Cómo dormir con las costillas rotas

Las fracturas de costillas suelen ser muy dolorosas y hay que tener cuidado. Por eso, es importante cumplir con una serie de recomendaciones para saber cómo dormir con las costillas rotas.

Las costillas tienen una importante función en el cuerpo, ya que, además de proteger importantes órganos, permiten que el pecho se expanda y se contraiga durante la respiración. 

En total, disponemos de 12 pares de costillas, conectadas al esternón. Su protección se extiende hacia los órganos principales, como son el corazón y los pulmones. 

Además de esto, proporcionan un soporte estructural al esqueleto y también una armadura para la estabilidad muscular.

Las fracturas son lesiones traumáticas que se producen normalmente por un golpe directo en la zona, un aplastamiento o rotura. 

Las causas más frecuentes son las caídas, accidentes automovilísticos o impactos provocados durante la práctica de algún deporte de contacto. 

Hay otro motivo habitual, que suele afectar a las personas de más edad, relacionado con el debilitamiento de los huesos que puede ser causado por osteoporosis o algún tipo de cáncer.

Estas fracturas de costilla se presentan con dolor, edema y bastante dificultad para respirar y sobre todo toser, ya que no pueden movilizarse de la forma adecuada para permitir el proceso de la respiración. 

Las fracturas de costillas suelen ser muy dolorosas y hay que tener cuidado, ya que existen ocasiones en las que las lesiones se pueden complicar ocasionando que se alargue el tiempo de recuperación.

Es importante cumplir con una serie de recomendaciones, especialmente a la hora de acostarse en la cama para dormir.

Dormir con las costillas rotas

Siempre se ha dicho que las costillas rotas duelen más por la noche que durante el día. Hay una serie de factores que pueden explicar por qué pueden doler más durante la noche que cuando estamos despiertos, como pueden ser:

• Los cambios de temperatura. El frío provoca dolores musculares y quizás tos, lo que lastima la caja torácica fracturada.
• Es más probable que, durante el día, hagamos otro tipo de actividades que mantienen el cuerpo ocupado, distrayendo la mente. Al dormir, cuando el cuerpo está descansando, todo se enfoca en la lesión, liberando hormonas de crecimiento y restauradoras que aceleran la curación.

Pero, seguramente, el principal motivo es que mientras estamos dormidos existe mayor probabilidad de hacer movimientos involuntarios y dolorosos.  

Evidentemente, existe menor control sobre los movimientos cuando estamos en pleno sueño y estos movimientos  pueden ejercer presión en las costillas fracturadas. 

Por eso, en la mayoría de los casos, el aumento del dolor tiene su origen en que no se ha elegido una posición correcta para dormir, provocando una presión sobre la zona.

No se puede negar que dormir con las costillas rotas es todo un desafío. Sobre todo cuando no se puede dormir de forma cómoda en la posición normal y habitual. 

Se hace necesario adaptarse a nuevas posiciones para dormir y vencer al dolor intenso. 

Resulta crucial encontrar la mejor manera de dormir con las costillas rotas sin ejercer una presión que pueda provocar más daños y sobre todo es importante evitar rodar en la cama durante la noche.

Afortunadamente hay ayudas modernas que permiten dormir y medicamentos para tratar el dolor de las costillas fracturadas y así poder dormir mejor durante la recuperación.

Ayudas para dormir con las costillas fracturadas

Es muy importante dormir bien, ya que durante el sueño se acelera el proceso de sanación y la falta del mismo puede hacer que esa recuperación sea más lenta. 

Dormir y descansar lo suficiente es parte importante de la curación, un alivio para nervios y músculos. Proporciona fuerza a los tejidos dañados para restaurar las costillas. 

La investigación al respecto ha mostrado que el proceso de curación dura más en las personas que han tenido privación de sueño y lo óptimo es tratar de recuperarse cuanto antes, porque esta dolencia provoca intensos dolores induciendo, además, dificultad para respirar. 

No se debe privar de al menos ocho horas de sueño de calidad y algunas siestas durante el día.

Antes de meterse en la cama es conveniente observar una buena rutina de sueño, acostarse temprano y ajustar el reloj biológico interno de modo que se sienta somnolencia a la misma hora cada noche y así facilitar el descanso.

También es importante no ingerir comidas pesadas o alcohol antes de dormir.  Te puede interesar leer Alimentos que ayudan a dormir bien.

Es una buena idea crear  un ambiente de sueño relajante, que promueva la comodidad y la relajación mental. Así como usar almohadas y ropas de cama limpias y suaves, un colchón cómodo y una temperatura ambiente adecuada.

El dolor de las costillas puede hacer que se respire de forma menos profunda y se evite toser. Pero, para prevenir las complicaciones es necesario que se respire normalmente y toser cuando sea necesario.  

Como las costillas fracturadas pueden impedir una respiración profunda, porque duele al intentarlo, es buena idea practicar algún tipo de ejercicios de respiración en varios momentos al día, pero especialmente antes de ir a dormir. 

La respiración abdominal es muy útil para relajarse y además garantiza una buena oxigenación. Las mejores técnicas de respiración para dormir

Obviamente, si el dolor es intenso, será conveniente tomar algún medicamento, siempre según consejo del médico. Serán utilizados para aliviarlo antes de acostarse y evitar estar muy desvelado en la cama. 

Los analgésicos deben tomarse como media hora antes de acostarse, ya que esto ayuda a controlar el dolor.

Con una terapia de frío puede aliviarse la mayor cantidad posible de dolor antes de la hora de acostarse. Puede ser una compresa de hielo en la zona afectada. Se adormecerá algo el dolor en el área sensible y esto puede ayudar a descansar un poco. 

El hielo ayuda a reducir la hinchazón y provoca un entumecimiento que alivia temporalmente el dolor.

Posturas para dormir con las costillas rotas

Como hemos visto, al sufrir fracturas en las costillas suele ser bastante doloroso acostarse y la mayor parte de las veces implica no poder dormir en la postura habitual. 

Para poder hacerlo con más facilidad habrá que modificar esa posición y buscar algunas formas de disminuir el dolor en lo posible antes de entrar en la cama. Puede interesarte Homeopatía para dormir.

Como cada caso es único, para saber cómo dormir con las costillas rotas, lo mejor es probar la posición en la que se esté más cómodo.

Hay quien lo consigue boca arriba, mientras que otro encuentra su posición ideal de lado. De estas dos formas, además, se respira con más facilidad.

Durmiendo boca arriba, con pleno contacto de la espalda sobre la cama apenas ejercemos presión sobre los costados, lo que puede ser un alivio. También se pueden poner almohadas bajo la espalda, para tener una superficie acolchada y evitar rodar por la cama y comprimir la zona afectada. 

Al dormir boca arriba, con una ligera elevación, permitimos que la lesión reciba un suministro ininterrumpido de sangre y ayude a dormir mejor. 

Eso sí, durmiendo boca arriba durante mucho tiempo es posible sufrir alguna rigidez y dolores al levantarse de la cama. 

Adoptar esa posición ligeramente elevada mediante una almohada de cuña ayuda a sostener la zona superior de la espalda. A su vez, no deja que se acumule la sangre en la zona fracturada, puesto que el corazón se encuentra por encima de las piernas.

En verdad, en la cama, las almohadas y los cojines pueden convertirse en grandes aliados para no dar vueltas en la cama, con el consiguiente dolor. Puede que te interese Las mejores almohadas del mercado.

Si se duerme boca arriba, con colocar las almohadas debajo de los brazos se evitará dar vueltas hacia los costados. También puede ser buena idea colocar algunas almohadas o cojines bajo las rodillas para reducir la tensión en esta parte de la espalda.

Si se toma en cuenta la opción de dormir de lado, curiosamente, en algunas ocasiones se recomienda recostarse del lado de la costilla rota, cuando eso es posible. 

La explicación estriba en que de esta forma el lado que no está afectado se pueda ampliar más consiguiendo una respiración más profunda. 

Algunos médicos lo recomiendan, ya que restringe el movimiento de las costillas lesionadas y permite respirar más profundo por el lado sano. Eso no asegura que no haya personas que sientan más dolor así. 

Como depende de las características propias de cada persona, es posible que algunas al dormir de lado puedan ejercer alguna presión sobre el pecho que daña aún más la zona afectada. Hay que poner especial cuidado con no evitar accidentalmente cambiar de lado.

En general, es muy conveniente reducir en lo posible el movimiento mientras dormimos, que es cuando no podemos controlarlo. Por eso, es importante seguir las recomendaciones sobre cómo dormir con las costillas rotas.

Durante los primeros días será necesario reducir las veces que se tenga que toser, darse la vuelta o estirarse, porque el movimiento puede aumentar considerablemente el dolor.

Un buen truco para poder toser con menos sufrimiento es tener una almohada a mano para apoyarla sobre las costillas en ese momento. Así, el pecho absorbe el movimiento repentino y se estabiliza el torso.

También se puede practicar en la cama con una almohada de respaldo, lo que se conoce como almohada de lectura, que facilita el equilibrio durante la noche, asegurando que espalda y pecho permanezcan rectos y se pueda respirar y toser correctamente. 

Otra opción es una almohada para apoyar los brazos, esta permitirá una posición de descanso más adecuada. La lógica de esta posición apunta a que al acostarse boca arriba o de lado se puede ejercer presión sobre la caja torácica y la columna vertebral.

No se deben envolver de alguna manera las costillas para impedir el movimiento, porque esto aumenta el riesgo de colapsos o infecciones pulmonares. 

Hay que asegurarse de que la caja torácica se pueda expandir y contraer, a diferencia de tiempos pasados en los que los médicos pensaban que las costillas rotas tenían que ser envueltas con fuerza y mantenerse inmovilizadas. 

Sí que evita algo el dolor, pero los riesgos son elevados, porque se puede producir un colapso pulmonar, neumonía o cualquier otra infección respiratoria mayor.

No obstante, algunas  personas prefieren prescindir de la cama y tratan de dormir en un sillón reclinable. De hecho, algunas personas tienen especial sensibilidad durante la noche y les resulta mejor no acostarse completamente. 

Se puede intentar dormir algunas noches en posición de sentado, para aliviar el dolor. Las posiciones erguidas, en general, pueden ayudar con la respiración. En esta posición mantendrá su pecho recto y esto ayudará a que las costillas agrietadas se sanen más rápido. 

En definitiva, puede ser una buena postura para dormir evitando que el dolor empeore en la cama y además facilita la respiración. El sillón reclinable brinda la elevación y comodidad ideales.

Dormir en un sillón reclinable puede ser bastante más fácil y cómodo que hacerlo en la cama. Acostarse en esta posición ejerce menos presión sobre las costillas y desciende la intensidad de dolor y el malestar que se siente al dormir.

Otra opción, una chaise longue, o una tumbona con reposabrazos y posiciones ajustables, reposapiés para evitar calambres en las piernas, lo que no ofrece un colchón convencional. 

La reclinación de varios niveles proporciona una variedad de posiciones. Además, la elevación e inclinación eléctricas ayudan a levantarse con facilidad. Esta forma de dormir debe ir acompañada de almohadas de apoyo colocadas bajo la cabeza y los brazos. 

En el mercado actual se pueden encontrar una buena variedad de productos específicos para dormir de forma más cómoda en esta posición.

Otra opción es una cama ajustable que pueda elevar la parte superior para que sea más fácil y menos doloroso sentarse y acostarse. En cierto modo, es una inversión a largo plazo si además tiene algunos problemas, como el reflujo de ácido del estómago, ciático o se quiere dejar de roncar.

La curación de las costillas y las posibles complicaciones

En la mayoría de los casos las costillas fracturadas se curan por sí solas en uno o dos meses. 

El reposo es bueno como tratamiento. La inmovilidad durante un tiempo es bastante importante para que las costillas se curen más rápido. Eso no quiere decir que se deba estar completamente postrado en la cama todo el día. 

Se puede caminar durante un rato para relajar los músculos. Pero, si no se toman todas las precauciones adecuadas se corre el peligro de que haya posibles complicaciones que estropeen la recuperación:

• Podría perforarse el pulmón. Cuando una costilla lesiona el pulmón se produce un neumotórax. Entonces, el órgano colapsa y se hunde como un globo pinchado.
• Desgarro en la aorta. Este gran vaso sanguíneo puede llegar a romperse por la acción de un fragmento óseo.
• Laceraciones en otros órganos como el bazo, los riñones o incluso el hígado.
• La imposibilidad de respirar de forma normal puede ser causa de la falta de aliento, dolores de cabeza, mareos, somnolencia o sensación de pánico o ansiedad

Pero, sin duda, el principal de los peligros es la neumonía y la fractura de costillas podría crear las condiciones para tal enfermedad. 

Al no poder respirar de forma profunda, se pueden producir inflamaciones e infecciones que se desarrollan porque una persona se resiste a toser a causa del dolor que eso le ocasiona. 

Para prevenir  esto es muy importante realizar ejercicios de respiración profunda que prevengan el desarrollo de un pulmón colapsado o de una neumonía. Te aconsejamos leer Mindfulness para dormir mejor

Según el tiempo que recomiende específicamente el médico hay que respirar lenta y profundamente, llenando los pulmones. Después de unos minutos hay que toser suavemente varias veces y volver a respirar profundamente de nuevo.

Es un tema de gran trascendencia, ya que se dice que un tercio de pacientes mayores de 65 años que sufren una fractura en las costillas termina con una neumonía. 

Esto es algo especialmente grave si se tiene en cuenta  que la neumonía es una de las principales causas de fallecimiento de las personas mayores.

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