Dormir de lado ¿Es malo o tiene ventajas?
¿Dormir de lado es malo o tiene ventajas? Pues depende de muchos factores. Antes de entrar en detalle te adelantamos que la posición lateral está comúnmente considerada por los especialistas como la mejor posición para dormir junto a la posición boca arriba, aunque hay salvedades que vale la pena tener en cuenta.
Si tenemos en cuenta que dormir poco y mal se vincula con diferentes enfermedades, comprenderemos que es importante preocuparse de esta cuestión. Entre los muchos factores que pueden influir en la consecución de un sueño reparador de calidad está la postura que se adopte mientras se está durmiendo.
Esa postura influye decisivamente en el descanso nocturno y, en consecuencia, en la salud. Tan importante es la cuestión que algunos problemas que se asocian con un mal descanso se pueden solucionar con un simple cambio de postura en la cama.
En principio, se podría decir que no hay una postura ideal que sirva por igual a todo el mundo, ya que es una cuestión que depende de cada persona y sus circunstancias propias.
Seguir la tendencia natural parece lo más normal, teniendo en cuenta, además, que durante la noche cambiamos en varias ocasiones de postura. Lógicamente, la mejor postura debería ser la que nos proporcione mayor sensación de relajación al despertarnos.
Seguramente, cada uno de nosotros consideraremos como la mejor esa posición que nos resulte más cómoda. Sin embargo, esa sensación a veces es un tanto engañosa y algunas posturas, a la larga, resultan más perjudiciales que beneficiosas.
Así que, sí se puede asegurar que hay determinadas posiciones que ayudan a conciliar mejor el sueño. Incluso, yendo más allá, existen problemas de salud concretos que imponen que determinadas posiciones sean mucho mejores para dormir durante la noche.
¿Qué vas a encontrar en este post?
Las posturas para dormir recomendadas y las rechazadas
Según los médicos, las posturas para dormir más recomendables son la postura boca arriba y los denominados decúbitos laterales, ya se trate del lado izquierdo o del derecho, mientras que la peor postura es decúbito prono, es decir, boca abajo.
Sobre este último aspecto todos los profesionales se ponen de acuerdo, ya que durmiendo boca abajo obligamos a nuestro cuerpo a mantener una postura forzada durante muchas horas.
Eso conlleva una excesiva presión sobre los músculos, nervios, huesos y tendones de toda la zona cervical y puede originar problemas de salud.
Si en el caso de un adulto es poco aconsejable, en un recién nacido incluso resulta peligroso para su vida, pues aumenta los riesgos de un Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL), que es la principal causa de muerte en menores de un año.
La opción de dormir boca arriba puede parecer buena, porque el cuerpo se apoya de forma natural, sin una presión adicional, y se mantiene la columna vertebral recta.
Otra ventaja es que al estar la cabeza elevada si salen los ácidos fuera del esófago es una ayuda para reducir la acidez estomacal.
Pero, esa misma elevación tiene su aspecto negativo para las personas que padecen apnea del sueño, ya que se produce tensión en las vías respiratorias que dificulta el flujo de aire. Al desplazarse la lengua hacia la faringe también incide en la producción de ronquidos.
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Ventajas de dormir de lado
Como ya se ha indicado, buena parte de la comunidad científica coincide en señalar que la mejor posición es la que nos permite dormir de lado. Los argumentos en su defensa se basan en que es una postura que reporta un mayor descanso y se facilita el correcto funcionamiento del organismo.
Dentro de esto, resulta todavía mejor dormir del lado izquierdo, pues es la postura más adecuada para aliviar problemas de salud, como el reflujo gástrico, la acidez estomacal, la dificultad respiratoria y los ronquidos.
También se considera esta como la posición ideal para las mujeres embarazadas, que mejora su descanso y el del feto. Al dormir del lado izquierdo es posible hacer llegar más sangre y nutrientes a la placenta.
Además, la mujer apoya la columna vertebral y el cuello, teniendo un sueño más reparador y pudiendo prevenir lesiones corporales a largo plazo.
Las ventajas de dormir de lado se concretan en una serie de beneficios comprobados para la salud:
Aporta beneficios cerebrales
Se ha demostrado que cuenta con beneficios cerebrales, pues esta posición favorece el drenaje en el sistema glinfático, cuya función es la limpieza de residuos del sistema nervioso central.
Este buen drenaje estimula la eliminación del exceso de proteínas, vitaminas, grasas y otros residuos que resultan muy nocivos para la salud. Es una función muy importante para el organismo, pues ayuda a mantener constantes el volumen y presión sanguínea y facilita el buen funcionamiento del sistema inmune.
Esta importante eliminación de residuos cerebrales tiene una incidencia comprobada en la prevención de ciertas enfermedades neurológicas como el Alzheimer o la esclerosis múltiple.
Mejora la circulación de la sangre
Dormir del lado izquierdo mejora la circulación de la sangre, impidiendo la obstrucción de la arteria aorta, encargada de bombear la sangre desde el corazón hacia el resto del sistema circulatorio.
Otra ventaja es que la vena cava inferior permanece libre, sin presión adicional, permitiendo un retorno más fácil de la sangre hacia el corazón.
Dormir de lado facilita la digestión
Facilita la digestión, porque participa de la conformación misma del organismo, ya que el estómago y los intestinos grueso y delgado están ligeramente inclinados hacia la izquierda. Estar recostados de ese lado permite que los alimentos transcurran con menor dificultad.
Alivia el peso sobre la columna vertebral
Alivia el peso sobre la columna vertebral, porque en esta postura está más alineada que de espaldas o boca abajo. Además estando de lado se evita que todo el peso del cuerpo recaiga sobre la espalda.
Dormir de lado también evita los ronquidos
Es útil para evitar los ronquidos, y una buena solución para la apnea obstructiva. Normalmente, quien duerme boca arriba ronca más.
Cómo dormir de lado correctamente
Aunque esté reconocida como la mejor postura para el sueño (o una de las mejores en función del especialista que se consulte), es muy importante hacerlo de forma correcta, porque, de lo contrario, también puede producir algunos problemas de salud.
Como contrapartida a sus evidentes ventajas, en esta posición se produce una presión especial sobre las extremidades, que puede llegar a provocar estrés en músculos y nervios, redundando en una mala circulación de la sangre en la zona de apoyo.
Si no se hace correctamente, la presión generada puede tener consecuencias negativas, como la aparición del síndrome del túnel carpiano en las muñecas. Igualmente, la columna vertebral puede sufrir si no se hace de la forma correcta y adecuada.
Para evitar estas consecuencias negativas y aprovechar las indudables ventajas que conlleva dormir de lado, lo conveniente es aplicar una serie de precauciones, usando varias almohadas que garanticen una postura perfecta y un buen descanso.
Serían una almohada para cabeza y cuello, otra para las rodillas y otra de apoyo para espalda o vientre:
– Es importante elegir la almohada adecuada para la cabeza. Hay que evitar, dentro de lo posible, que ningún músculo o articulación sufra tensión.
Al dormir de lado, cuando nos tumbamos debemos conseguir que la columna vertebral esté bien alineada con el cuello y la cabeza. Hay que evitar las curvaturas forzadas y procurar que la alineación sea lo más horizontal posible, algo similar a la que tenemos al estar de pie.
Lo principal es usar una buena almohada para cabeza y cuello, con la correcta altura y firmeza. Si es muy alta, puede quedar el cuello demasiado elevado y eso genera una tensión que puede ser perjudicial.
Si es demasiado baja y blanda entonces el cuello cae y pierde la correcta alineación. Debemos tratar de conseguir el equilibrio que nos resulte ideal y podemos colocar también una almohada ante el brazo para apoyarlo en la posición de descanso.
Puede ser el momento de elegir una almohada cervical, de forma variable, más delgada hacia el centro y con apoyo adicional del cuello. Son almohadas ortopédicas totalmente ergonómicas y generalmente de material viscoelástico o de látex, materiales con buen soporte y superficie antimicrobiana, además de ser muy duraderos.
La almohada cervical también se llama de doble altura, pues tiene una doble curvatura que permite un apoyo simultáneo de cuello y cabeza. En el caso de tener la costumbre de dormir con el brazo bajo la almohada, esta tendría que ser un poco más delgada.
– Es bueno usar una almohada firme entre las rodillas para reducir el estrés y aliviar la presión en las caderas y la parte baja de la espalda. Esta almohada entre las rodillas tendría el objetivo de alinear las caderas.
También, los especialistas aconsejan a personas con problemas de espalda colocar una de estas almohadas suaves entre las rodillas. Esto ayudará, igualmente, a estabilizar la columna.
– También es indicado utilizar otras almohadas de apoyo para espalda y estómago, ya que dormir de lado genera, igualmente, cierta tensión al mantener una posición menos estable que si se durmiera con toda la superficie de la espalda apoyada en el colchón.
Esto se puede solucionar colocando una almohada de soporte tras la espalda o ante el estómago, o mejor en ambos lados, proporcionando así un soporte completo y un equilibrio que no supone forzar los músculos.
La almohada estomacal es especialmente importante para las embarazadas, porque la presión sobre su estómago suele ser incómoda en la mayoría de las posiciones. También existen en el mercado almohadas para embarazadas de cuerpo completo, especialmente indicadas para el embarazo.
Enfermedades que condicionan una postura diferente de la lateral
Aunque la lateral sea considerada como la mejor postura para dormir junto a dormir boca arriba, existen excepciones, relacionadas con algunas enfermedades, que aconsejan variar la posición:
– En casos de reflujo gastroesofágico debe evitarse dormir del lado derecho. Lo más recomendable sería dormir boca arriba, elevando el cabecero de la cama en unos 20 centímetros.
– Para las enfermedades de tipo pulmonar, también se aconseja elevar el cabecero o dormir con la cabeza sobre dos almohadas, lo que sea necesario para facilitar la respiración.
– También convendrá una posición elevada que mejore la respiración para los pacientes con una enfermedad cardiaca.
– Si se sufre de lumbalgia, se recomienda o bien dormir boca arriba o de lado con las rodillas en posición fetal, algo flexionadas.